miércoles, 11 de marzo de 2015

Esa boca pensativa
de rojizos capulíes del Valle.
De caña dulce y de granada
tientan a mis labios secos.
Esa tu boca
de diciembre en despedida
(De ni un te quiero).

Esos tus labios de tu boca resentida
que apresaron mis palabras.

Esa rosa pensativa
reprime algo y no lo dice.
Recordándome sensaciones
y no palabras.
Esos blanquecinos dientes
de delicados granizos de invierno.
Muerden mis heridas y mis sentidos
Como un sacrificio matinal y desenfreno.
Reviviendo las llagas de mi cuerpo.

Esos tus dos ojos de negros luceros
de serrana noche, sin luna siquiera.
Me miran y ensombrecen mi vida.
En esta noche de amor y de desvelo.

Esa boca pensativa
de rojizos capulíes del Valle.
De caña dulce y de granada
tientan a mis labios secos.
Esa tu boca
de diciembre en despedida
(De ni un te quiero).

Esos tus labios de tu boca resentida
que apresaron mis palabras.

Esa rosa pensativa
reprime algo y no lo dice.
Recordándome sensaciones
y no palabras.
Esos blanquecinos dientes
de delicados granizos de invierno.
Muerden mis heridas y mis sentidos
Como un sacrificio matinal y desenfreno.
Reviviendo las llagas de mi cuerpo.

Esos tus dos ojos de negros luceros
de serrana noche, sin luna siquiera.
Me miran y ensombrecen mi vida.
En esta noche de amor y de desvelo.

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