Estamos solos, como el
árbol mal plantado, distantes
uno del otro, dando sombras huérfanas,
solitarias.
Solos como el cometa que orbita los espacios imposibles de tocar, como las estrellas, titilantes y ajenas unas, distantes otras.
Solos como en viajante que no detuvo su paso, ni demoró su estadía, escapandole al amor, tratando de no ser visto ni oido, y menos nuevamente amado.
Hoy estoy tan dolido y tan agudamente solo.
¿ Quién se dignará acompañarme, luego de la vida, a corresponder con dulzura, mis atentos desvelos? Nadie acaso cobijará mi rostro de niño en su pecho fraterno , mis manos en las suyas tomará, como se sirve el pan o el vino, como se hila la tibieza de un beso de estío, o una caricia o un abrazo de favor.
¿ Quién podrá mi juicio a prueba
dándome el amor irrealizable ?
Permanecí en las sombras, ahogando ser amado,
en la oscuridad diurna mute mi cuerpo,cambie mis tristezas por sarcasmos, mi agonía por lisonjas. Distraje mi mente con compañias ficticias y amores de fantasías.
Hoy mis ojos ya no miran como antes. Mi frente ha quedado tensionada y ceñuda.
Mi corazón ha agotado, cada uno de sus latidos, igual que mis brazos que de cansados se resisten a volver a amar.
¿Quién podrá sacarme de la celda última., donde preso de mis propios sentimientos regalo la vida?
¿Quién me traerá la paz que perdí al dejar de ser niño, al hacerme hombre ?
Hoy me siento cruelmente enllagado, con la piel del alma denudada de tanto golpe y tanta magulladura sufrida.
Tanto duele las espinas en mi frente. Los dulces clavos que separaron mis huesos dolientes.
Hasta cuando se hará esperar este existir doloroso e insano.
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