¿Dónde estará ?,
aquella grata presencia,
que cual delicada brisa,
tropezaba impetuosa contra mi alma,
dejando caer su amado cuerpo,
inmaterial y etéreo, sobre el mío.
Produciendome extrañas sensaciones.
Con su arrullo, lo
escucho, en las madrugadas,
al clarear el alba.
Se posa junto
a mis sueños despiertos.
Intenta ser una caricia, de madre, de hermana
y de amante.
Mientras mis ojos dormilones
se abren cada madrugada ,
a la misma hora certera,
de programado insomnio,
mirándome a mi mismo,
te encuentro junto a mi alma,
solo en mi fantasias, sin el regocijo,
que dejaría tu esencia vacía de tu presencia...
Quedará solo el dulce recuerdo,
delicado buquet, como el pistilo de donde
tome la savia de tu amor.
Es un epicentro de revoltijos,
aquellas docenas de mariposas
que solian atravesarme el corazón.
Produciendo una sensacion amor,
de confortable sueño, de tibieza familiar.
De existencialidad vital, fortuita, y verdadera paz.
En este espacio están mis poesías , forma de contactar con el mundo, y engrandecerlo.
martes, 26 de junio de 2018
Hermano,
Permiteme derramar una lagrima
por tu partida, inesperada , furtiva,
desatando un dolor lancinante en el alma,
permanente, y hondo,
triste y compasivo a la vez,
Extraño e irreal, por que luego deja paz y reconciliación con Dios,
pues no ha muerto cualquiera,
te fuiste tú,
que supiste ver la vida de un angulo diferente,
asumiste la injusticia de la enfermedad y
te llenaste de vitalidad, contra la adversidad.
Por lo que las puertas grandes del cielo
están para ti reservadas querido primo,
para compensar los ratos de tristeza solo tuya,
y la aflicción de tus ratos privados.
Por todo, ingresaras de merecida justicia
al cielo, por que la dimensión de tu vida,
de tu historia, solo la tienen pocos, tú la tienes.
Desafiaste a la adversidad
levantando tu cuerpo desde la tierra,
retando a la gravedad y mirando siempre al Sol.
La enfermedad de tus muslos no pudo
doblegar tu espiritu, tus esperanzas.
Las multiples caidas corporales,
hoy te levantan con tu sola muerte al infinito.
Tu carisma, tu don de gente estrañaremos
querido primo, y cada una de las vivençias de aquellos años,
caminado a tu lado, me traen hoy los recuerdos gratos del ayer.
Desde donde nacen los sentimientos más profundos, nace este dolor que
discurre por las grietas del alma, de nuestra esencia.
Este pesar, también trae resignación inmediata.
Por que tu vida, fue más vida, que la de muchos.
Y aun con tu partida prematura, cumpliste a cabalidad tus retos en esta tierra,
Tu imagen estará por siempre en nuestros recuerdos
como un hombre cabal que desafío los desgnios del destino.
Descanza en paz, querido primo.
Permiteme derramar una lagrima
por tu partida, inesperada , furtiva,
desatando un dolor lancinante en el alma,
permanente, y hondo,
triste y compasivo a la vez,
Extraño e irreal, por que luego deja paz y reconciliación con Dios,
pues no ha muerto cualquiera,
te fuiste tú,
que supiste ver la vida de un angulo diferente,
asumiste la injusticia de la enfermedad y
te llenaste de vitalidad, contra la adversidad.
Por lo que las puertas grandes del cielo
están para ti reservadas querido primo,
para compensar los ratos de tristeza solo tuya,
y la aflicción de tus ratos privados.
Por todo, ingresaras de merecida justicia
al cielo, por que la dimensión de tu vida,
de tu historia, solo la tienen pocos, tú la tienes.
Desafiaste a la adversidad
levantando tu cuerpo desde la tierra,
retando a la gravedad y mirando siempre al Sol.
La enfermedad de tus muslos no pudo
doblegar tu espiritu, tus esperanzas.
Las multiples caidas corporales,
hoy te levantan con tu sola muerte al infinito.
Tu carisma, tu don de gente estrañaremos
querido primo, y cada una de las vivençias de aquellos años,
caminado a tu lado, me traen hoy los recuerdos gratos del ayer.
Desde donde nacen los sentimientos más profundos, nace este dolor que
discurre por las grietas del alma, de nuestra esencia.
Este pesar, también trae resignación inmediata.
Por que tu vida, fue más vida, que la de muchos.
Y aun con tu partida prematura, cumpliste a cabalidad tus retos en esta tierra,
Tu imagen estará por siempre en nuestros recuerdos
como un hombre cabal que desafío los desgnios del destino.
Descanza en paz, querido primo.
Despiértame, hoy vida.
Dime que debo esperar o no esperar.
Donde he de encontrar lo ansiado, sin que mis cadenas
hagan llaga en mi cuerpo, en mis muñecas y en mis tobillos.
Despiertame vida, abreme los ojos a besos,
Susurrame una canción que en la cuna escuche.
Deleitame con tus minutos, segundos y horas.
Este breve monento haslo eterno.
Voy a salir a la calle, de esta Lima que convence por momentos.
Hago una previa oración por la dicha de estar vivo.
Agradecer por esa luz de sol que
provoca en mi una sensación de reverencia.
Esa antorcha de fuego a millones de grados y de metros,
aquí se siente tierna y ductil como un rayo de oro.
Agradecer por los sonidos del día,
el trinar de los pájaros suena cursi, pero están en el fondo ,
apagados por los ruidos de los neumaticos y bocinas.
Y en el silencio absoluto que dicen no existe
encuentro la paz frente a la inmensidad de la creación.
Agradecer por el trabajo que me toca hacer.
Y para el que me formé.
Disfrutar de la amistad, la docencia,
el aprender día a día.
Pedir que no me absorba el mundo con su ruido,
caos, decadencia y problemas irresolutos.
Agradecer por los hijos, que son hijos de la vida.
Agradecer por el pronto retorno al hogar.
Por el amor
Por los libros antiguos y nuevos, esperando ser leídos.
Por esta noche tan especial,
por esa luna que danza a lo lejos
estabilizando el eje terrestre y produciendo el día y la noche,
las olas del mar que son
como el arrullo de canto de cuna que hable.
Agradecer por los sueños inexplicables hasta hoy,
lleno de misterios y absurdos, pero mágico e Increible
que a veces quisieras intentar quedarte en él, para vivir.
¡ Duerme, duérmete ya!. que mañana será otro gran día.
Rubén Caparó O. MR@
Dime que debo esperar o no esperar.
Donde he de encontrar lo ansiado, sin que mis cadenas
hagan llaga en mi cuerpo, en mis muñecas y en mis tobillos.
Despiertame vida, abreme los ojos a besos,
Susurrame una canción que en la cuna escuche.
Deleitame con tus minutos, segundos y horas.
Este breve monento haslo eterno.
Voy a salir a la calle, de esta Lima que convence por momentos.
Hago una previa oración por la dicha de estar vivo.
Agradecer por esa luz de sol que
provoca en mi una sensación de reverencia.
Esa antorcha de fuego a millones de grados y de metros,
aquí se siente tierna y ductil como un rayo de oro.
Agradecer por los sonidos del día,
el trinar de los pájaros suena cursi, pero están en el fondo ,
apagados por los ruidos de los neumaticos y bocinas.
Y en el silencio absoluto que dicen no existe
encuentro la paz frente a la inmensidad de la creación.
Agradecer por el trabajo que me toca hacer.
Y para el que me formé.
Disfrutar de la amistad, la docencia,
el aprender día a día.
Pedir que no me absorba el mundo con su ruido,
caos, decadencia y problemas irresolutos.
Agradecer por los hijos, que son hijos de la vida.
Agradecer por el pronto retorno al hogar.
Por el amor
Por los libros antiguos y nuevos, esperando ser leídos.
Por esta noche tan especial,
por esa luna que danza a lo lejos
estabilizando el eje terrestre y produciendo el día y la noche,
las olas del mar que son
como el arrullo de canto de cuna que hable.
Agradecer por los sueños inexplicables hasta hoy,
lleno de misterios y absurdos, pero mágico e Increible
que a veces quisieras intentar quedarte en él, para vivir.
¡ Duerme, duérmete ya!. que mañana será otro gran día.
Rubén Caparó O. MR@
En tus huesos ancianos hoy, descanzó mi
cuerpecillo del niño, de ayer.
Aquella persona toda amor,
de brazos atentos
y mirada incansable,
arrulló sin horario, sin día ,
sin noche, mis sueños primeros.
Asumiendo con ternura santa sus desvelos.
Me doblo en cuclillas y casi de rodillas
Me miro en tus ojos,
rememorando el día que partiste hacia los cielos,
con tu mirada de niña asustada,
te fuiste de sonrisa dolorosa despidiendose esta vida,
te contuve con mis manos y con mis dedos
acaricie tu cano cabello, tu frente
dulcemente enjuta por los besos del tiempo.
Mis ojos ojerosos se dolian a lágrimas al dejarte partir;
mientras tus manos tocaron mi alma una vez más,
como toda la vida dándome; amor de madre...
En tí madre eterna, me forjé como la espada,
de justiciero filo me emsable, el temple de humanidad,
se mezcla al dulce acero, tierno
y constante en el tiempo.
Espero con ansias volver a estecharte y verte
rejuvenecida en los cielos,
dulce madre ,
me enterneceré en tu pecho.
Descansaré y exalaré al infinito mi espiración
final plenamente sentida,
fundido en tus células y a tu genoma,
acurucado al origen y a los ojos que me vieron
nacer, viviré muy junto a tí, en paz eternamente.
cuerpecillo del niño, de ayer.
Aquella persona toda amor,
de brazos atentos
y mirada incansable,
arrulló sin horario, sin día ,
sin noche, mis sueños primeros.
Asumiendo con ternura santa sus desvelos.
Me doblo en cuclillas y casi de rodillas
Me miro en tus ojos,
rememorando el día que partiste hacia los cielos,
con tu mirada de niña asustada,
te fuiste de sonrisa dolorosa despidiendose esta vida,
te contuve con mis manos y con mis dedos
acaricie tu cano cabello, tu frente
dulcemente enjuta por los besos del tiempo.
Mis ojos ojerosos se dolian a lágrimas al dejarte partir;
mientras tus manos tocaron mi alma una vez más,
como toda la vida dándome; amor de madre...
En tí madre eterna, me forjé como la espada,
de justiciero filo me emsable, el temple de humanidad,
se mezcla al dulce acero, tierno
y constante en el tiempo.
Espero con ansias volver a estecharte y verte
rejuvenecida en los cielos,
dulce madre ,
me enterneceré en tu pecho.
Descansaré y exalaré al infinito mi espiración
final plenamente sentida,
fundido en tus células y a tu genoma,
acurucado al origen y a los ojos que me vieron
nacer, viviré muy junto a tí, en paz eternamente.
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