No escribiré hasta el verano,
Ya que dolido sé que me espera
con su fresca brisa,
domará mis momentos,
y mi prisa de escribirte.
No escribiré de la primavera,
que radiante de bondad,
deslumbra, mil colores, mil caricias.
Callada ya de tanto amar,
respira mil aromas, mil olores.
Y me pregunta sin hablar, me acaricia sin tocar.
Me escribe sin cesar, respondiendo así
a mis labradas cartas.
No me detendré a escribirte, ni en el invierno,
de cielos grises, de lozas húmedas.
Mas nunca, dejaré de dibujarte, de citarte en un par de letras.
Letras que me tientan a escondidas
a pronunciar solo en secreto.
Las sílabas de un soneto
que dice hoy más que nunca.
El dulce sonido de tu nombre.
No culparé a este otoño ,
Mis carencias hoy de ideas, de esta inspiración desatinada.
De palabras nunca habladas...
De mis cartas amarillas pocas veces respondidas...
Las hojas ya caídas a gravedad, sacudidas y elevadas por tus vientos.
En este espacio están mis poesías , forma de contactar con el mundo, y engrandecerlo.
viernes, 14 de octubre de 2016
Te vengo a ver destino
Antes que ya sea tarde,
Antes que la luz de la tarde llegue,
Y la oscuridad de la noche me ciegue, y me diga que
"no puedes dormir esta vez" ...
por sus secretos ... No contados...
Por tus dolidas vivencias... Heridas mías.
Vengo a traerte ha este presente,
que aún no se ha escrito.
Para que cambies mi pesimismo y mi desazón,
En pautas de heroísmo y de razón.
En hechos y no palabras sueltas...
En amor del más puro y no dolor ...
Ven a verme futuro mío,
Antes que yo sienta tu llegar,
Atado de miserias, cansado de ansias huérfanas.
Orfandad y enfermedad estoy viviendo.
Hoy hablemos y cambiemos mi futuro, desde a este presente.
El futuro de los míos me inquieta y me preocupa...
Quien sí no yo, pa' cuidarlos... Hijos míos...
Para aliviar sus caídas y sus pecados.
Sus ratos tenues convertirlos en sagrados.
De olvidados pensamientos a eternos dichos y refranes.
Antes que ya sea tarde,
Antes que la luz de la tarde llegue,
Y la oscuridad de la noche me ciegue, y me diga que
"no puedes dormir esta vez" ...
por sus secretos ... No contados...
Por tus dolidas vivencias... Heridas mías.
Vengo a traerte ha este presente,
que aún no se ha escrito.
Para que cambies mi pesimismo y mi desazón,
En pautas de heroísmo y de razón.
En hechos y no palabras sueltas...
En amor del más puro y no dolor ...
Ven a verme futuro mío,
Antes que yo sienta tu llegar,
Atado de miserias, cansado de ansias huérfanas.
Orfandad y enfermedad estoy viviendo.
Hoy hablemos y cambiemos mi futuro, desde a este presente.
El futuro de los míos me inquieta y me preocupa...
Quien sí no yo, pa' cuidarlos... Hijos míos...
Para aliviar sus caídas y sus pecados.
Sus ratos tenues convertirlos en sagrados.
De olvidados pensamientos a eternos dichos y refranes.
El dolor que me produce tu amor,
es el Amor en si mismo.
Crea y me transporta al nirvana.
Única vía onfálica con tu corazón,
que me nutre de a pocos, igual que me hace doler,
a pedazos, y mantiene viva mis razones.
Esa extraña sensación que domina mi alma.
La origina tu existencia,
aún en la distancia, y en la calma.
Es de lo único que me cojo, y me tiendo a asir,
cuando los remolinos tormentosos de la vida,
pretenden ahogarme para siempre de tu ser.
Como un ciego soy, en la oscuridad de mis tristezas,
buscando la salida matinal a mis pobrezas, que brotan de tu amor.
Ausencia de ti, me postraría a esperar solo la muerte,
sin destino ni brújula, olvidado a mí suerte.
sin sentido para mis sentidos...
Sin caricias, para mis llagas cotidianas.
El amor que me produce este dolor,
es bueno para mi alma atormentada.
Sola y olvidada, decantada a los vientos y caminos,
cual cenizas mías, ya discurren como polvo o tierra,
huérfanos de afecto, incluso del tuyo, quedan..
Livianos junto a un rocío, lloran..
Indignos de quién alguna vez me quiso, se escurren,
Como el agua entre las manos, de quién sintió que ya me perdió.
La magia de la vida solo está es ese impropio sentimiento.
Nada más me opera, nada más motiva a mí ser.
Eres la filigrana que me permite orbitar en tu espacio.
Y marcar la elipse de mis estaciones y emociones.
Eres sin ni siquiera pensarlo el eje de mi existencia,
Mi fuente de amor y de delirio,
fuente también de mi dolor agonizante de vida...
es el Amor en si mismo.
Crea y me transporta al nirvana.
Única vía onfálica con tu corazón,
que me nutre de a pocos, igual que me hace doler,
a pedazos, y mantiene viva mis razones.
Esa extraña sensación que domina mi alma.
La origina tu existencia,
aún en la distancia, y en la calma.
Es de lo único que me cojo, y me tiendo a asir,
cuando los remolinos tormentosos de la vida,
pretenden ahogarme para siempre de tu ser.
Como un ciego soy, en la oscuridad de mis tristezas,
buscando la salida matinal a mis pobrezas, que brotan de tu amor.
Ausencia de ti, me postraría a esperar solo la muerte,
sin destino ni brújula, olvidado a mí suerte.
sin sentido para mis sentidos...
Sin caricias, para mis llagas cotidianas.
El amor que me produce este dolor,
es bueno para mi alma atormentada.
Sola y olvidada, decantada a los vientos y caminos,
cual cenizas mías, ya discurren como polvo o tierra,
huérfanos de afecto, incluso del tuyo, quedan..
Livianos junto a un rocío, lloran..
Indignos de quién alguna vez me quiso, se escurren,
Como el agua entre las manos, de quién sintió que ya me perdió.
La magia de la vida solo está es ese impropio sentimiento.
Nada más me opera, nada más motiva a mí ser.
Eres la filigrana que me permite orbitar en tu espacio.
Y marcar la elipse de mis estaciones y emociones.
Eres sin ni siquiera pensarlo el eje de mi existencia,
Mi fuente de amor y de delirio,
fuente también de mi dolor agonizante de vida...
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