martes, 1 de septiembre de 2015

No quiero inquietar a tu alma, con confesiones
locas de sentimientos traviesos,
de irresponsables e inquietos deseos.
Ni quiero que éstos, desencadenen el inicio de un amor insano
que te arrastre a ríos profundos, en los cuales yo, hoy me encuentro.
Donde  el amor, potencialmente destruye,
mis nervios, mis ansias, mis recuerdos, y tus afectos y a
esta experiencia gratificante de viajar contigo en el mismo espacio- tiempo.

Por eso hoy inicio la batalla del olvido,
Para sanar las heridas de mi alma, que
me envuelven en un mundo de aflicción y de tormento,
Por que este sentimiento rompe lo convencional
y realizable, sin futuro concreto,  solo daño y
decepción  producirían  a las  personas que hoy nos aman,
y que dependen también, de nuestro amor.

Por eso te pido, que te vayas ángel de mis sueños
me dejes solo la paz y mis sueños de niño.
Ya no invadas lo onírico, con tus caricias, ni con tus besos,
ni con el temblor de tu voz, que calladamente
susurra en mi oído , cuando el control consciente de la noche duerme.

Vales demasiado para entristecerte más con mi vehemencia
y mi locura sin límite, sin amor correspondido.

Por eso te pido que te alejes de mi flor de lis,
Alejes incluso tu presencia casual, tu proximidad
fraternal, tu aliento fresco, tus miradas inocentes.
Que Dios y el azar te permitan  tenerte distante,
De mis brasas , de mis brazos, y de mi corazón.
Y me devuelva el sentido a mi locura,
renueve en mi, los sentimientos puros y permitidos.
Y me de La Paz y me libere de esta angustia.
Para poder dejarte partir ángel de mis sueños.
Desátame de este amor que me hace daño,
Dame de beber de tu amistad y de tu cariño,
seca mi fuente de amor con tu indiferencia y tu paciencia,
aunque duela,
Yo sanaré para verte nuevamente de cerca, y mirarte a los ojos,
Ya sin sentir este profundo amor y deseo escondido y solitario.
Para ser inmune a esta triste verdad,
Que imposible para ti seria amar...
A quien tu solo aprecias de verdad.

Te amaré por siempre a pesar de estar Amada siempre ausente,
Ya que nunca permitiste ni rozar el canto de tus labios,
Ni por error ni por desliz y que hoy húmedos y solos,
posaran en otros besos, lejos de los míos, tan ansiados, deseados,
mil veces pensados, obsesionados por ti  y hoy mustios sin ti.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario