jueves, 11 de agosto de 2016




En el tintineo de la gota que
penetra en la cansada piedra,
Rompiendo sus átomos y su esencia.

En el piar de la aves que día a día
preguntarán por mí.

En el vibrar de los vientos que agitan
Mi voz con tu voz.

En el  brillar del Sol - nuestro, que  me abraza
con su luz,  y con tu calor me devuelve la dicha
de existir.

Encuentro mi real momento,
mi genética desde que fui un cúmulo de fotones.
Mi biología descubierta,  mis sentimientos encubiertos.
Mi propia trascendencia y eternidad.
Mi fatalidad límite terrena.

En los segundos prestados a este segundero eterno.
Veo pasar mi vida ante mis ojos tristes.
Lo que hice y no hice, y lo que iba a hacer.
Y me propuse desprenderme de esta materia,
Y de las fuerzas invisibles que me someten a mi humanidad.

Y me libere a los caminos, a los mares y  desiertos.
Me integré a los universos infinitos y a las realidades no visibles.

Y viví eternamente consciente de la belleza de la vida.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario